Por la paloma y el olivo
por la angustia del prisionero
por el niño que no tiene la culpa
quizá ella llegue mañana.
Con las palabras de todos los días
con los gestos de amor
con el miedo, con el hambre
quizá ella llegue mañana.
Por todos los que ya están muertos
por los que viven todavía
por los que quisieran vivir al fin
quizá ella llegue mañana.
Por los débiles, por los fuertes
por todos los que están de acuerdo
aunque sólo fueran unos pocos
quizá ella llegue mañana.
Por todos los sueños pisoteados
por la esperanza abandonanada
a Hiroshima o más lejos
quizá ella llegue mañana.
LA PAZ
MOUSTAKI